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Los animales

Los animales domésticos, están lógicamente, muy relacionados con la vida humana. La vida labradora si se caracteriza por algo es por la convivencia armónica entre las personas y los animales. Es por eso que tus mascotas, sean del tipo que sean siempre serán bienvenidas en nuestra casa. 

Si tú vienes de visita a nuestra casa, los animales con los que convives te pueden acompañar.

Los juegos

Si tienes niños y niñas a tu cargo, Casa Lourán es sin duda, un destino lleno de maravillas para descubrir, un entorno cargado de estímulos donde saborear la libertad de la aldea. 

 

La visita a nuestra granja, recoger los huevos de nuestras gallinas y darle de comer al caballo se puede convertir en el mejor parque de atracciones para vuestras crianzas.

Los paseos

El gran placer de andar sin prisas, el paseo, el recorrer de los caminos que te llevan a humildes destinos capaces de sumergirte en el más sencillo de los placeres.

 

Desde nuestra casa podrás bajar al río do Canedo, visitar el molino de Lourán, un lugar lleno de encanto, pilar de la economía campesina de otros tiempos o llegar a la Capilla de la Ascensión ubicada en la Serra da Loba desde donde se puede ver una hermosa panorámica del Val de Xestoso. 

Los placeres

El placer de la conversación, o el placer del silencio; el placer del paseo o el placer del descanso; el placer de la aventura o el placer de la lectura.
Son muchos y variados los placeres que se pueden encontrar en un entorno donde los tiempos escapan de las prisas y los espacios son verdes y llenos de vida.
Tumbarse en la hamaca a escuchar los pájaros, conversar en compañía en el cenador con vistas a la huerta o hacer fuego en la lareira son algunos de los placeres que nos da la sencillez de la vida.

Viendo estrellas

Para apreciar la hermosura de un cielo estrellado no es preciso ser gran especialista en astronomía. 

Los paisajes de un firmamento guardan un montón de sorpresas dentro de la inmensidad del cielo con solo alzar nuestra vista. Lluvia de estrellas, la luna, los planetas visibles o las constelaciones se dejan ver en cielos alejados de las ciudades como un regalo que nos da sosiego e inspiración.
La contaminación lumínica es mínima en el cielo de nuestra casa, cada noche, cada fenómeno meteorológico, se puede convertir en un espectáculo maravilloso.